domingo, 18 de mayo de 2014

Pan de hamburguesa sin gluten


Mi amiga Olga lleva ya tiempo pidiéndome que probara a hacer pan para hamburguesas. Y nunca me había puesto a ello porque muchas recetas que veía se hacían con unos moldes que yo no tenía y no encontraba por ningún sitio (salvo por internet). El otro día me puse a pensar que seguramente podría hacer esos panes sin necesidad de molde y me puse a investigar. Encontré esta receta en el blog de celiacos y la modifiqué un poco para no utilizar mix comerciales, ni leche ni azúcar. El resultado fue espectacular!!!

Ingredientes:

  • 250 g de mezcla de mi harina favorita aquí
  • 30 g de harina de arroz
  • 50 g de harina de garbanzos
  • 150 ml de agua
  • 12 g de levadura fresca
  • 1 huevo grande o 2 pequeños (en mi caso, ecológicos)
  • Un chorrito de aceite de oliva
  • 1 cucharadita de tagatosa
  • 1 pizca de sal
Lo primero que hacía en la receta original es espumar la levadura. Esto se hace, sobre todo, para saber si la levadura está en perfectas condiciones, si está activa. La autora del blog lo hace porque utilizó levadura seca de panadería. Yo, igualmente lo hice porque la levadura fresca llevaba ya un tiempo en el frigorífico y no sabía si estaba viva.


Para espumar la levadura, se pone un poco de agua o leche tibia en un recipiente de plástico (como un dedo), media cucharadita de tagatosa, la levadura desmenuzada y se mezcla bien. También se le puede agregar una cucharadita de harina. Se tapa y se deja que espume, hasta que llegue arriba del recipiente (dependiendo del calor que haga tardará más o menos, pero en torno a los 10-15 minutos).
Mientras, en un bol o en la amasadora, se vierte la harina, la sal, el/los huevo/s, el agua, el aceite y la tagatosa. Se mezclan unos segundos y se vierte la espuma de levadura, mezclandolo todo durante unos 5 minutos. Se tapa y se deja reposar hasta que doble el volumen (en mi caso, casi 1 hora).
Una vez que ha fermentado, se vuelve a amasar unos segundos para sacarle el aire.

Se cubre la rendija del horno con papel vegetal. Con las manos húmedas, se va cogiendo pedazos de masa y dándole forma redondeada y aplastándolo un poco. Con la superficie húmeda, se pone semillas de sésamo o de cualquier otra que se nos ocurra (amapola, chía...) y se dejan, nuevamente, que los bollitos leven. Yo los metí en el horno a 35º durante unos 15 minutos.
Cuando estén gorditos, con el horno así en frío, se pone a 170ºC a hornear durante unos 30 minutos o hasta que estén doraditos. La bandeja se pone en la rendija de abajo, con calor arriba y abajo.
Una vez hechos, se sacan y se dejan enfriar en una rendija.
Yo hice unos 7 bollos, pero quedaron pequeños. La gula me pudo y, a la hamburguesa de buey, le puse queso, rúcula, tomate y salsas. La próxima vez hago menos pero más grandotes.
¿A que tiene buena pinta?












domingo, 4 de mayo de 2014

Pan de queso y yuca

 
Siempre que iba a comprar almidón de mandioca en los locutorios me preguntaban: "¿Es para hacer pan de queso?", y yo siempre me quedaba con la duda de qué era eso del pan de queso.
Como en Granada es complicado (o era) encontrar almidón agrio de yuca, lo encargué para que me lo compraran en Madrid. Me trajeron un par de kilos de harina de yuca (o mandioca), que no es lo mismo que almidón agrio de yuca, por lo que la he tenido mucho tiempo relegada en un estante olvidado de la cocina.
El otro día la rescaté, y me propuse darle uso, por lo que me acordé del pan de queso y me fui a buscarla a "San google". Sé que este tipo de pan es muy típico de Brasil, pero en el resto de centro y sur américa también tienen sus recetillas. Di con un blog de un chico de Costa Rica, "Cocina costarricense", donde apareció esta receta tan sencilla, la cual modifiqué ligeramente,  con unos resultados espectaculares.




Ingredientes:

  • 450 g de harina de yuca (o 2 tazas)
  • 250 g de queso rallado (o 1 taza). Yo usé uno de virutitas del mercadona.
  • 10 g de levadura fresca
  • 50 g de mantequilla blanda
  • 1/2 taza de agua
  • una pizca de sal (cuidado con el queso que utilizas)

En un recipiente se pone la harina, el queso y la mantequilla en trozos. Yo templé un poco el agua y deshice la levadura en ella. Se incorpora a lo sólido y, con las manos limpias, se van mezclando los ingredientes hasta obtener una masa homogénea.
Se van cogiendo pedazos de masa y haciendo una bola con ellos, más o menos del tamaño del que queramos obtener los bollitos. Cuando tengamos los bollos, a mi me salieron unos 8, se dejan reposar en un lugar cálido, tapado, unos 40 o 60 minutos. Yo les hice una cruz en la superficie, no muy profunda.
Pasado este tiempo (a mi no me doblaron el volumen), se ponen en una bandeja engrasada o con papel vegetal. Con el horno previamente pre-calentado a 180º con calor arriba y abajo, se mete la bandeja en la parte de abajo, dejándose hornear unos 25 minutos o hasta que estén doraditos.
Me encantó el resultado. Blanditos, jugosos y con un sabor buenísimo. A los dos días siguientes seguían estupendos, blanditos e igual de ricos.
Totalmente recomendables. ¿Puedes conseguir harina de yuca donde vives?