Como me pasa con otras fechas, nunca he sido de celebrar aquellos días que nos han impuesto ciertos grandes almacenes para consumir. Pero desde que tengo el blog me estoy volviendo de un blandito...
Me sorprendí el otro día buscando como loca recetas, cuanto más ñoña, sensiblera y romántica muuuuucho mejor. La idea de la decoración la tomé del blog "directo al paladar" y la de la receta del blog agustosín, que previamente tomó la receta de Hanna, del grupo 500. 000 recetas para celiacos, con algunas modificaciones. Y bueno, finalmente me decanté por lo que me gusta, el cacao, que es puro, fuerte y un poquito amargo, como un primer amor y la fresa, dulce, fresca y con personalidad, como el amor verdadero. Y así nació, Magdalenas "Oh l´amour", para que disfrutéis en pareja (o no) del día de los enamorados.
Ingredientes:
Para las magdalenas (salen unas 12, por lo que puedes invitar a tu pareja, a tu amante, a tu ex, al que pretendes, a tu pretendiente y hasta al butanero ;-) ):
200 g de harina de arroz
100 g de almidón de maíz (Maizena)
100 g de tagatosa (o del edulcorante que más te guste), o 200 de azúcar (preferiblemente de caña).
1 sobre de levadura química
250 ml de leche
100 ml de aceite
3 o 4 cucharadas de cacao en polvo puro (yo usé valor)
2 huevo con yema y clara separados
Para la salsa de fresa (sale mucha más de la que necesitaremos):
Primero hacemos las magdalenas, de las cuales he de decir que nos interesa que salgan con copete.
Vamos a batir las claras a punto de nieve. Ponemos las yemas junto con el azúcar y las batimos bien para que queden bien mezcladas. Añadimos la leche y el aceite sin dejar de batir. Seguidamente, espolvoreamos la harina, la levadura y el cacao poco a poco y batimos 15 minutos. Lo podemos hacer con la batidora o bien con una amasadora. Apagamos la batidora o amasadora para añadir las claras y mezclamos con movimientos envolventes.
Se deja reposar la mezcla en la nevera durante 1 hora.
Durante este tiempo podemos aprovechar para hacer la mermelada o salsa de fresa. Cortamos las fresas en trocitos y la ponemos en un cazo o mejor en una sartén. La calentamos a fuego medio, y le ponemos el agua para evitar que se quemen. Vamos removiendo y aplastando conforme se vaya ablandando las fresas. Cuando ya casi estén hechas, se le ponen la tagatosa y la goma xantana, removiendo y dejando que cueza un poquito.
Finalmente se pasa por la batidora y se deja enfriar. Yo puse una gran cantidad en un tarro y reservé un poco para el relleno de las magdalenas, ya que no vamos a utilizar toda la salsa y para el desayuno está buenísima.
Pasado el tiempo de reposo de la masa, ponemos a precalentar el horno a 210ºC con calor arriba y abajo. Colocamos la masa en los moldes de magdalenas hasta que llegue casi al borde (recordad que buscamos un copete en condiciones).
Con la bandeja una cuarta por encima de la base del horno (o sea, casi en la parte de abajo), colocamos nuestros moldes, ponemos el calor solo por abajo (en la función del horno) y a esta temperatura la dejamos unos 5 minutos. Luego bajamos la temperatura a 160º y las mantenemos 15 o 20 minutos. Cuidado con no pasarte con el tiempo en el que tienes las magdalenas a alta temperatura. Recuerda que la tagatosa no debe exponerse a temperaturas mayores de 160º durante mucho tiempo. Si utilizas azúcar, no tienes porqué preocuparte e incluso puedes hornearlas a 170ºC.
Cuando creas que están listas, pincha el centro de una de las magdalenas para comprobar si, verdaderamente, están ya hechas.
Se sacan y se ponen en una rejilla. Espera unos 5 minutos para desmoldarla y deja que se enfríen totalmente antes de proceder a decorarlas.
Una vez frías comenzamos la tarea de la decoración, que al tratarse de una magdalena sin gluten es un acto de valentía y destreza, pero que estoy segura que tod@s vais a conseguir (y os lo digo yo que no soy nada manitas para las decoraciones). Con un corta pasta pequeño en forma de corazón (yo tengo uno muy mono que me venía en un conjunto que compré en Ikea), se introduce en el centro de la magdalena hasta que esté a 3/4 de su altura. Envuelve la magdalena con una de las manos (para evitar que se rompa) y haciendo pequeños movimientos vibratorios vas sacando el cortapasta procurando que el trozo se venga con él. Así explicado parece un tanto difícil pero ya veréis que en la práctica no es tanto. "Limpiar" los bordes para que se vea bien la formita del corazón y rellenáis con la salsa o mermelada de fresa. Yo no necesité manga pastelera, pero si ves que el huequito es pequeño y no quieres pringar toda la magdalena mejor que la uses.
Y ya tenemos nuestras románticas y exquisitas magdalenas "Oh l´amour" para poder celebrar un desayuno, cena o postre ideal para enamorados... de sus parejas, de la vida, de la cocina, de la naturaleza, de sus mascotas...etc.
¿Hacéis algo especial por San Valentin? Cuenta, cuenta...
Feliz San Valentín!!!!