lunes, 29 de julio de 2013

Y para refrescarte... Olvídate de los refrescos light!!

El otro día estuve con mi amiga Marga pasando una estupenda tarde de playa. A eso de las 7 de la tarde decidimos ir al chiringuito a tomarnos algo fresquito. Empecé a plantearme: "¿Que tomo yo a estas horas?". Era tarde para un café con hielo, un mojito descartado (demasiada azúcar)... un refresco light? Como estoy medio desenganchada del azúcar no quise tomar esa opción y además me acordé de que había oído que eran malos... ¿pero por qué lo son?
En cuanto tuve mi ordenado y el acceso a internet me puse a investigar. Muchas veces se eligen refrescos light porque no contienen calorías y, por tanto, pensamos que engordará menos... Nada más lejos de la realidad!!! Además, ya no es solo una cuestión de que si engordan o no, las bebidas light contienen edulcorantes químicos como aspartamo, sucralosa, sacarina cuyo consumo está asociado a obesidad, diabetes tipo 2, factores de riesgo para enfermedades cardio y cerebro vasculares.
 
 

Pero, ¿Cuál puede ser la explicación de que engorden si no tienen calorías?

Nuestras papilas gustativas desconoces las calorías de los alimentos que ingerimos y éstos, cuando son dulces, mandan el mensaje a nuestro cuerpo de que se está produciendo una ingesta calórica.
Los refrescos light o zero tienen un sabor mucho más dulce que el propio azúcar, por lo que si se toman de manera habitual, el paladar se acostumbra al dulzor, por lo que se va creando una tolerancia que hará que, poco a poco, lo dulce ya no nos sepa tan dulce. O sea, los edulcorantes provocan una sobre- estimulación de los receptores de azúcar, por lo que limitará la tolerancia a otros sabores. Esto quiere decir que si todos los alimentos producen una respuesta en nuestro organismo menor, nuestro cerebro lo entenderá como que hay que tomar más y, de esta manera, se terminará consumiendo más cantidad.
 
Además, este "falso" dulzor anula las señales del organismo de que va a recibir un aumento de energía, por lo que cuando vayamos a comer otros alimentos que sí contengan azúcar y calorías no  se activarán con tanta intensidad los mecanismo de quema de calorías y la señal de saciedad será más lenta. El resultado es que se termina comiendo más y durante más tiempo.

¿Y como pueden provocar diabetes tipo II?

Todo es culpa del edulcorante que lleva, el aspartamo, que hace que suba el nivel de insulina en la sangre y, por tanto, produzca picos de insulina que, si se producen de manera repetida, pueden provocar una resistencia grande a la insulina.
 
¿Cuál es tu opción para refrescarte en verano?

 
Más información en los siguientes artículos y página:
 

lunes, 8 de julio de 2013

Galletas de coco y limón

 
Estos días he estado haciendo un curso muy interesante sobre temática empresarial, por eso he tenido menos tiempo del que me gustaría. Uno de los días salió el tema y les hablé a mis compañeros de mi afición por la repostería y las recetas sin gluten ni azúcar. Y, como diría mi tío, en sociedad no muestres habilidad, pasó lo que tenía que pasar, que me pidieron que una tarde llevara alguna cosita. Lo que más curiosidad despertó fue el brownie de remolacha y cacao, por lo que me decidí a hacerlo y llevarlo (por cierto salió muy jugoso). Y ya, aprovechando que me metía en faena, quise experimentar y hacer lo que más miedo me da porque el resultado, en otras ocasiones, ha sido un desastre: Galletas.
Aprovechando los ingredientes que tenía me puse manos a la obra... y el resultado no fue nada mal.

Ingredientes:

  • 150 g de mantequilla
  • 2 huevos
  • 4 cucharadas de leche de coco
  • 35 g de tagatosa (el doble de azúcar)
  • 100 g de maicena
  • 100 g harina de arroz
  • 40 g almidón de yuca agrio
  • 80 g de coco rayado
  • zumo de medio limón
  • ralladura de medio limón
  • una pizca de sal
La mantequilla y los huevos deben estar a temperatura ambiente. Se baten junto con la tagatosa y la leche de coco, hasta obtener una crema homogénea. La cantidad de tagatosa que utilicé es para unas galletas no muy dulces. Si os gustan más dulces os recomiendo que pongáis más cantidad.
Se hace las mezclas de harina aparte y la sal y se les agrega a los líquidos, incorporando el zumo de limón y la ralladura. Llegados a este punto quise experimentar con un colorante natural por lo que dividí la masa en dos partes, una de ellas le agregué 2-3 cucharadas del agua de cocción de remolacha, para obtener galletas rosas.
Se mueve bien con una cuchara hasta que se va haciendo una masa más o menos compacta. A mi me gusta trabajar la masa con las manos, por lo que enhariné la mesa de trabajo con harina de arroz y le fui incorporando poco a poco  hasta obtener una masa que podía manejar con las manos y no se me quedaba pegada.
 
Los dos tipos de masas, la rosa y la amarilla, se envuelven por separado en papel plástico transparente y se deja reposar en la nevera unas horas, cuantas más mejor. Yo preparé la masa el día antes de hornear las galletas, por lo que pude darle forma sin problemas.
Cuando está más o menos dura, se pone en una superficie lisa y se aplana con el rodillo. Mi consejo es que dejéis una plancha no demasiado fina, ya que si no las galletas se quedan muy secas. Lo mejor, es dejarlas de medio centímetro de grosor (a mi me gustan las galletas blanditas por dentro).
 
Y ya le dais la forma que queráis, bien cortando la plancha con un cuchillo para hacerlas cuadradas o bien utilizando un molde para galletas, como hice yo.
Con el horno precalentado a 160º las dejé como unos 20 minutos con calor arriba y abajo. Es importante que no se doren, así quedarán más jugositas.
Y el resultado es el siguiente:

Salen un montón de galletas (depende del tamaño pero a mi me salieron por lo menos 40) y están muy ricas.
Mis compañeros del curso se sorprendieron al saber que no llevaba harina de trigo ni azúcar y, sobre todo, la textura de las galletas, a lo que no están acostumbrados con galletas "normales". En general gustó bastante, aunque tengo que aprender a poner más edulcorante a los dulces que hago cuando es para el resto de la gente, parece que gustan más dulces.
Espero que os haya gustado.
¿Habéis intentado hacer ya alguna receta? Contadme, contadme...
 
 
 
 
 

lunes, 1 de julio de 2013

¿Y que es eso de la tagatosa?


 
Habéis leído, en muchas recetas, que empecé a utilizar la tagatosa como mi fuente para endulzar mis recetas. Después de buscar alternativas que fueran lo más natural posible di con este producto y, por ahora, está cumpliendo mis expectativas.
Pero muchos os preguntareis, ¿Qué es eso de la tagatosa? Pues bien, hoy trataré de explicároslo un poquito.
Químicamente, la tagatosa es un monosacárido de seis carbonos con un grupo cetona por lo que pertenece al grupo de las cetosas y dentro de este al de las cetohexosas. Pues muy bien, me diréis, pero ¿Qué ventajas tiene frente a otros edulcorantes?
Para empezar, la tagatosa es un edulcorante 100% natural, entre sus ingredientes no vamos a encontrar los E que tienen los químicos).
Tiene un aspecto y un sabor muy similar al azúcar blanco de mesa, con una textura muy fina que recuerda al azúcar glas. Está presente en muy pequeñas cantidades en los lácteos, de echo, este monosacárido deriva de la azúcar de la leche, la lactosa, aunque en su formato comercial no tiene rastro ni de lactosa ni de glucosa.
Desde el punto de vista metabólico, funciona de manera diferente a la fructosa y la sacarosa. No se llega a absorber totalmente, una parte lo hace en el intestino delgado (entre un 15 o 20 %) y la gran mayoría se fermenta en el colon, convirtiéndose en ácidos grasos gracias a la acción de las bacterias.
Esto tiene de bueno que no se afectan los niveles de glucosa ni de insulina en la sangre, por lo que es apto también para diabéticos. O sea, su índice glucémico es super bajo.
 

Que otras ventajas tiene:

  • Para quien les interese el tema de las calorías, este producto tiene muy pocas.
  • No provoca caries.
  • Equilibra la flora intestinal gracias a sus propiedades probióticas.
  • Se puede usar en frio, en caliente y para recetas congeladas sin que se modifique su sabor, aunque yo cuando lo uso en el horno procuro no subir de los 170º (creo que en la caja recomienda no sobrepasar los 160º).
  • Ayuda al crecimiento de  lactobacilus acidophilus (la de los yogures), beneficiosa para el hombre ya que ayuda a destruir a otros microorganismo nocivos de la vagina y del intestino.
  • No tienen proteínas lácteas, por lo que lo pueden consumir los intolerantes a la lactosa.
Para obtener la tagatosa se hidroliza mediante enzimas la lactosa, obteniéndose glucosa y galactosa. La galactosa se convierte en D-tagatosa añadiéndole hidróxido de calcio a ph elevado. Después se prepara para que tenga un aspecto y textura idóneos para su uso comercial.

Parece que por ahora todo son ventajas, aunque es un producto muy nuevo aún y, aunque ya ha pasado por las autorizaciones más importantes, aún siguen estudiándolo.

¿Que otros edulcorantes naturales conocéis?